El "Santo" mereció mejor suerte ante Central Norte

San Martín igualó 1 a 1 frente a un débil "cuervo". Cristian Zurita puso en ventaja a la visita, mientras que Miguel Fernández -de penal- marcó para el local.

AGUANTÓ HASTA EL FINAL. La visita se refugió y tuvo su premio.

San Martín fue superior, si. Dominó todo el encuentro y a pesar de haber empezado perdiendo mostró una actitud totalmente diferente a partidos anteriores. La gente así lo entendió, por eso hubo aplausos al final, la contracara de otros finales, donde los insultos y los silbidos eran generalizados.
Ya a los 6 minutos, en una buena intervención de Albano Becica, el local tuvo la primera. “Ben 10” apareció por izquierda con pelota dominada y envió un conciso centro a Miguel Fernández, que le faltó nada para poder conectar la pelota con la cabeza.
De igual manera, la visita supo ponerse en ventaja a los 12 minutos por intermedio de Cristian Zurita, que sacó un latigazo que sucumbió el arco de Gonzalo Ojeda.

EL MEJOR. "Facu" Rivero jugó un gran partido.

Aún así, con el aliento que bajaba desde las tribunas, el equipo salió adelante y encontró el premio a los 24 minutos, de penal, a través del “Mono”.
Anteriormente, Facundo Rivero, el de botines sin marca que mejor marca, cabeceó una pelota que un defensor la interceptó con la mano. Nada para discutir.
De ahí en más todas fueron para el “Santo”, salvo el tiro libre ejecutado por Carlos Fretes que exigió a Ojeda a los 31 de la primera etapa y la buena jugada que hicieron los ingresados Leonardo Píriz en dupla con Juan Perillo a los 44 del complemento.
Augusto Max pudo haberlo ganado, luego de encontrar una pelota de un Becica derribado en el área. El “Jefecito”, con poco ángulo, disparó casi cayéndose, pero De Georgi estaba atento. Iban 32 de la primera parte.
También Rivero pudo haber hecho el gol de la victoria, a los 42 del primer tiempo, pero nuevamente el portero se lució ante el remate del defensor desde el extremo izquierdo del área chica.
En el final, cuando ya se jugaba el último minuto de adición, Becica se hizo cargo de un tiro libre en el que nuevamente De Georgi brilló en una atajada genial.
No se pudo. La pelota no quiso entrar y el arquero rival estuvo encendido. Ante eso no se puede hacer nada. Lo que si se rescata es el cambio de actitud que hubo en el “Santo”. Sánchez espera.