San Martín perdió y mató su propia ilusión

El "Santo" cayó en casa con el tibio equipo de Racing de Olavarria y sepultó sus chances de pelear por el ascenso directo. 

MAL EN CASA. San Martín perdió dos partidos seguidos de local.

El primer tiempo había prometido otra cosa. El dueño de casa se hacía dueño del balón y controlaba el juego a su gusto y antojo. Tuvo varias situaciones y creó muchas más, pero siempre faltaba esa puntada final para sacar la ventaja merecida.
De tanto ir y de tanto crear, a los 33 minutos apareció Patricio Rodríguez, que en complicidad con Lucas Chacana -que le devolvió una pared- abrió el marcador de un encuentro que pintaba para goleada.

EMPUJE. Chanquía intenta entre dos rivales.

La segunda parte fue todo lo contrario. Como que el “Santo” quiso dormir el partido más de allá de que la mínima diferencia no era garantía de nada.
Racing, en cambio, consciente de todas sus limitaciones, intentó y encontró el premio mayor.
Primero por intermedio de Cristian Draghi, a los 18 minutos, que sorprendido ante un mal despeje de la defensiva “Santa” luego de un corner, encontró una pelota que mandó a guardar al fondo de la red de Gonzalo Ojeda. Nada por hacer.
Ese empate cotizaba en dólar blue para los bonaerenses, que pasaron a controlar los tiempos del partido haciendo de las suyas, fastidiando a la gente que se dio cita en Ciudadela y que no podía creer lo que estaba viendo.
Circunstancias para volver a ponerse en ventaja si hubo para el equipo de Carlos Roldán, que comenzaba a ganarse los primeros insultos en su nueva gestión. “Son los mismos de siempre”, explicaría luego de decretada la derrota.
El puñal final se llevo a cabo en tiempo de descuento. Iban 46 cuando luego de un lateral que encontraba a Mario Vera distraído apareció solo por el segundo palo Alfredo Calderón, que puso cifras definitivas al partido y sellaba la segunda victoria para su equipo y la segunda derrota en la temporada para el “Santo” en su propia casa.